Pues aquí sigo, querido. Sin el valor de llamarte a casa, de dejarte un SMS, de ir a buscarte o de contactar contigo de cualquier manera. La verdad es que me gustaría poder hacerlo, pero mi orgullo hoy está al mando de la situación, o mi cobardía, tal vez. No... mejor mi orgullo, que queda más a lo chica mala, y sé que te gusta. La verdad es que han sido las semanas más extrañas de todo el año. Un continuo sube y baja de sentimientos, cual montaña rusa del parque de atracciones más espeluznante. Que si ahora paso de tu cara, que si ahora pienso en nuestro primer beso, que si "Marie, ¿Qué haces?, no seas tan cursi", que si te quiero matar... pero el problema es que no sé si a patadas o besos. Después de lo que ha pasado no soy capaz, ni si quiera, de encontrar la palabra más sencilla para comenzar a hablar contigo, qué se yo.. "Hola". "Hola ¿Cómo estás?". "Hola, hace frío, eh". "Hola, feliz navidad". "Hola, que... te quiero, tonto".
Me gusta tu blog, me quedo
ResponderEliminarUn beso
Sólo tienes que darte tiempo, entonces verás como tus sentimientos se aclaran.
ResponderEliminarMuchó ánimo, no dejes de escribir, me encanta :)
Un beso ^^
Luego diremos que las tias sois complicadas,pero los tios no nos quedamos atrás!!(;
ResponderEliminarEspero que todo te vaya bien,sigue asi =)
PD: Te sigo^^
Tan sólo con el tiempo...
ResponderEliminarTienes una pasada de blog :) Me encanta esta entrada, el tiempo lo aclara todo ya lo sabes, pero tus sentimientos pueden ir a más... un beso! :)
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