jueves, 16 de septiembre de 2010

Conciencia.

+Te está volviendo a suceder.
- Ya lo sé.
+¿Y no piensas hacer nada?
- ¿Qué sugieres que haga?
+Bueno, podrías madurar de una vez.
- Es que los adultos son demasiado aburridos.¿Y tú quien eres?
+Tu conciencia.
- Pues yo no quiero tenerte, siempre haces que me coma la cabeza por nada.
+ ¿Por nada? Pero si estás embobada pensando en él.
- Mentira, casi ni le conozco.
+ ¿Te recuerdo cómo le mirabas?
- Que te calles...
+ Luego te quejas de que siempre se repita la misma historia, pero no haces nada por cambiarlo.
- Dí lo que quieras, paso de escucharte.
+ Claro, claro. Convéncete a tí misma. Sabes lo que va a pasar, lo sabes. Sabes que es como el resto, sabes que ni le conoces y estás atontada pensando en él.
- No tienes pruebas de ello.
+ Cariño, vivo en tu cabeza.
- Eh, que te mueras.
+ ¿Acaso crees que le volverás a ver pronto?
- ¿Y por qué no?
+ Porque sois diferentes.
- Olvídame, en serio.
+ Sí, vale. Si prefieres vivir en tu mundo no te lo voy a impedir. Pero luego no me vengas con tonterias.
- Te equivocas...
+ Vale, de ilusión también se vive, tú sabrás lo que haces.
- Realmente no lo sé, pero tampoco es algo que me importe. De momento soy feliz así.
+ A veces llego a sentir vergüenza de ser tu conciencia. Mira que eres simple...
- ¡Que te calles!

4 comentarios:

  1. Sabes, estoy justamente en la misma situación, siempre me quejo de que nunca pasa nada. Pero tampoco hago nada, para cambiar eso... me encanto

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  2. Brutal, me encanta el texto.
    Tiene toda la razón.
    Un saludo.

    Iván , http://distintoyespecial.blogspot.com

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  3. Yo tengo la misma discusión con mi conciencia a menudo >.< maldita

    haha

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