sábado, 2 de marzo de 2013

La cerveza, rubia.

Prefiero pensar que esos adjetivos tan bonitos (y tan odiosos a la vez) son tan sólo para describir alguna marca de cerveza, no a ninguna pava con la que ayer pasaste la noche solo porque tenías frío. Mira que igual la cerveza te daría menos dolores de cabeza, por eso de lo a gustito que se duerme pensando en mi pelo, o porque habrías recordado lo fría y caliente que soy a la vez. Igual esta rubia te sale más rentable porque, fíjate, que estoy casi segura de que si te pillas de esa morenita te gastarías un pastón en cerveza negra y seguirías recordándome como si bebieras rubia.
Así que cielo, la cerveza, si rubia, dos veces buena.

9 comentarios:

  1. INCREÍBLEMENTE GENIAL.
    Me ha encantado, muchísimo.

    ResponderEliminar
  2. Nunca habría pensado en esa comparación!

    Gracias por haberte pasado, un besote ♥

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado mucho la entrada, enserio, genial. Un beso y gracias por pasarte. <3

    ResponderEliminar
  4. Muy buena entrada. Te sigo. Hay personas que dejan más resaca que cualquier cerveza.

    ResponderEliminar
  5. Hay cervezas que dejan un regusto amargo, pero que no puedes dejar de beber. Esas adictivas y nerviosas, que sigues tomando sin saber por qué.

    J.

    ResponderEliminar
  6. Opino lo mismo que @LaChicaDeLosChicles . Hay personas que te dejan K.O, que te producen tal borrachera que al día siguiente prefieres no volver a verlo/a.

    Abrazo
    explosivo.

    ResponderEliminar
  7. Buenísimo texto, me ha gustado la comparación!

    ResponderEliminar
  8. De la amargura de una rubia se aprenden las más rentables resacas. Y qué bellas.

    Besos.

    ResponderEliminar