miércoles, 21 de mayo de 2014

Daydreaming.

Elige algo que te destroce la vida, aférrate a ello como un hambriento a un pedazo de pan. Encadénate y elige bien el grosor de tus cadenas -indestructibles-. Elige el camino difícil, el del sendero lleno de piedras. Elige las rosas marchitas, los pétalos caídos al fondo del pozo. Elige lo roto, lo sucio, lo muerto. Elige, también, algunos relojes con las agujas torcidas y quietas. Apaga la luna de una palmada. Elige no el sueño, sino el insomnio, las noches en vela, el tiempo despacio, el silencio y no el ruido. Elige la im-perfección de unos latidos, como el tic tac del reloj cuando el mundo calla. Rompe el mundo de un suspiro. Ven conmigo a vivir en el centrifugado de una lavadora, a vivir en el objetivo de una cámara de fotos cualquiera, de cualquiera, a vivir en constante adrenalina de un corazón lanzándose al vacío de un acantilado, a vivir en los dos minutos de un atardecer. Y encender la luna con un suspiro, y sentarte en el fondo del pozo a mirarla. Elige tragarte la llave del candado de las cadenas a las que te aferras. Dale cuerda al reloj con un soplo. Sueña con soñar en las noches de insomnio. Elige, eso sí, el camino dificil, haciendo equilibro sobre sus piedras... haz sangrar tus rodillas. Y revive la magia.

1 comentario:

  1. Que bonita la entrada. Y el título, que me recuerda a la canción de Adele.

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