viernes, 22 de abril de 2016

Trópico

A veces me sonríen, y no eres tú, y yo simplemente no puedo concebirlo. Llego a casa llorando, me rompo las medias como hace tiempo no hacía, con besos de labios que no saben a nada, escucho Trópico hasta morir, y creo, como Lizzy Grant, que es Marilyn mi madre, Elvis mi padre y Jesús mi mejor amigo. Y por eso le rezo desde que te fuiste, convencida de que al menos en eso dijeras la verdad, convencida de que sirve, convencida de que eres felíz. Y lloro, y me siento libre, como un astronauta pisando Marte, pero a medias, porque no puedo perdonarte esto, no puedo, aunque a ti no te importe. Y me siento sola... exactamente igual de sola que me hacías sentir cuando sí estabas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario