sábado, 27 de noviembre de 2010

Myself.

Supongo que se podría decir que soy más emocional que racional, me dejo llevar por mis sentimientos aún sabiendo que éstos puedan cambiar después de poco tiempo y quizás, por ese motivo, me hayan destrozado el corazón. En cierta forma soy infantil, pues solamente hay que verme junto a mis amigos, aunque esto se debe al hecho de que me aburre tener que mantener las formas en todo momento por el típico "¿qué dirán?"; aunque cierto es que en situaciones serias cambio por completo y doy lo mejor de mi. Me gusta pensar que no soy como el resto, observo la forma de escribir de la gente; su forma de hablar; de actuar; sus gestos;... y los encasillo, no me importa equivocarme pues la mayoría del tiempo me siento superior a la mayoría, aunque sea porque soy capaz de retorcer palabras para aparentar que sé más de lo que realmente sé. También tiendo a pensar que soy diferente, pues dentro de mí guardo un secreto que tan solo dos personas en esta vida han conseguido revelar. No creo en el amor. El amor no es lo mío, no es mi punto fuerte. Me siento fuerte al pensar que yo no he nacido para que me quieran, que nadie lo podrá hacer jamás y, cuantos más días pasan, más inescrutable me intento hacer, evitando así que alguien pueda ver que por dentro soy demasiado sensible, a pesar de que por fuera intente dar la imagen de pasota, de dura, de que todo me es indiferente.

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