martes, 31 de mayo de 2016

A las once o a las mil

Que sí, claro que por dentro eras 
de colores
por eso la suma de todos 
da negro

que la tormenta siempre llega
y te salva
quizá porque llena 
el pozo
y convierte en verde
lo que ya es
verde

salva como salvaban las pizzas
a deshoras
como yo en pijama 
y tu en camisa 

a las once o a las mil
da igual

Querías abrazarla 
y la hiciste llorar
a sus ojos
más campo que los 
tuyos
más reales
menos rabia.


¿y tú por qué lloras?
porque no me gusta verte llorar
sé que duele María
sé que duele

Ahora... ahora nadie va a venir a salvarte
a salvarnos.


1 comentario:

  1. Quizá tengamos que salvarnos solos,
    o dejar que nos salve una cerveza ;)

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