sábado, 17 de julio de 2010

17 de julio, 15:29

Dos días sin dormir. No se trata de ninguna fiesta. No se trata de nada en especial. Aquellos malditos recuerdos.
Sinceramente, nunca me había dado cuenta de esto.
Esta última semana ha sido la peor de mi vida. Nunca había llorado tanto. Nunca había dejado de ser yo. Aunque he tratado de ser fuerte, y mantenerme al margen de lo que estaba pasando por mi cabeza y hacer la gilipollas como siempre hago y quizás sea, porque es lo único que se me da hacer bien.
Sí, soy una auténtica gilipollas. Pero a pesar de todo, no podía hacer como si nada pasara cuando todo el mundo sabía que estaba mal, que en realidad estaba actuando, que en realidad no me sentía bien.

Al teclado: Mi maldito orgullo.

1 comentario:

  1. Sí, yo estoy igual...
    Siento exactamente lo mismo que tú y puede que no sepa hacer nada tampoco.
    Te sigo

    ResponderEliminar