jueves, 8 de noviembre de 2012

Constelaciones de noviembre.

Que mataré las cigarras si te molestan en las noches de verano, aunque creo que el verano se ha escapado como el agua entre los dedos, como un tren que sale antes de tiempo, como el tic tac de un reloj maldito.
Sé con certeza que te asomas al balcón por las noches, con la esperanza de ver en este jodido cielo nublado de noviembre alguna estrella que brille, y también sé casi con certeza que no ves ninguna pero que no desesperas en buscar la constelación de Cassiopeia como si de lunares en mi espalda se tratase. Tranquilo, chico. Que da igual el tiempo, da igual lo que piense el resto del planeta. Que sigo sin entender la manía que nos tenemos y lo mucho que nos morimos por matarnos a polvos, que esa siempre ha sido nuestra esencia. Y hablando de manías, no sé que jodida manía tienen todas las canciones de hablar de ti con ese mal gusto que tienes. Y no sé qué cojones hago escribiéndote cuando sé que estás prohibido, pero es que siempre me lo he pasado de puta madre saltándome a conciencia cualquier prohibición.

2 comentarios:

  1. La rebeldía se respira de lado a lado, es increíble.

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  2. sencillamente sorprendente,belleza en letras,aunque imposible de entender,y dudo que este hecho para que alguien lo entienda.

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